En el recinto ferial de El Abrazo tendrá lugar la feria de la Rinconada 2024, del 29 de Mayo al 2 de Junio de 2024.

Antonio Manuel Checa repite como autor del cartel de 2024 que lleva por nombre ‘Desde chiquitito’, y con el que pretende hacer un homenaje a la mujer y a la vida.
Instalaciones y Eventos Principales
- Casetas y Recinto Ferial: Se han instalado 62 casetas en un recinto de 80,000 metros cuadrados, incluyendo la caseta municipal ubicada en el ‘Palenque’. Además, hay seis puntos de acceso y varias zonas de atracciones y servicios.
- Inauguración: La feria comenzará con el tradicional encendido del alumbrado a las 21:30 horas, seguido de la primera sevillana y la cena del pescaíto.
- Programación Musical: La Caseta Municipal será el epicentro de varias actuaciones, incluyendo artistas locales
- Paseo de Caballos y Enganches: Este evento se celebrará todos los días de la feria de 13:00 a 18:00 horas.
La Feria de La Rinconada, Sevilla: Una Celebración de Tradición y Comunidad
La Feria de La Rinconada, un evento emblemático en esta localidad de la provincia de Sevilla, es una festividad que refleja el espíritu alegre y comunitario de la Vega del Guadalquivir. Aunque no cuenta con la proyección internacional de otras ferias como la de Abril en Sevilla, la Feria de La Rinconada es un tesoro local que une a los habitantes del municipio y atrae a visitantes de los alrededores. En este artículo, exploraremos la historia, las características y el encanto de esta feria, una celebración que combina raíces históricas con un ambiente familiar y festivo.
Orígenes e historia
La Feria de La Rinconada tiene sus raíces en las tradiciones agrícolas y ganaderas de la zona, como muchas otras ferias andaluzas. Se originó como un mercado o encuentro para el comercio de productos locales y ganado, pero con el tiempo se transformó en una celebración popular en honor a la Virgen del Rosario, patrona del municipio. Aunque no hay una fecha exacta de su fundación, se sabe que lleva celebrándose desde hace décadas, con referencias que datan del siglo XX.
Tradicionalmente, la feria se celebraba en octubre, coincidiendo con las festividades religiosas de la patrona (el 7 de octubre), pero en las últimas décadas se trasladó al mes de junio, generalmente a finales, para aprovechar el buen tiempo y el inicio del verano. Este cambio ha permitido una mayor participación de los habitantes y de aquellos que regresan a La Rinconada durante esta época del año. La feria suele extenderse durante cuatro o cinco días, llenos de actividades que resaltan la identidad cultural del pueblo.
El recinto ferial y su ambiente
La Feria de La Rinconada se celebra en el Recinto Ferial de la localidad, un espacio acondicionado específicamente para el evento, con casetas, atracciones y zonas de ocio. Este recinto, aunque más modesto en comparación con los de grandes ciudades como Sevilla o Málaga, tiene un encanto especial debido a su carácter íntimo y comunitario. Las casetas, muchas de ellas gestionadas por asociaciones locales, peñas y familias, son el corazón de la feria, ofreciendo un lugar donde compartir comida, bebida y baile.
El ambiente de la Feria de La Rinconada es marcadamente familiar y acogedor. Durante el día, las familias disfrutan de un entorno relajado con actividades para todas las edades, mientras que por la noche el recinto se anima con música y baile, prolongando la fiesta hasta bien entrada la madrugada. La hospitalidad de los habitantes de La Rinconada hace que los visitantes se sientan como en casa, convirtiendo esta feria en una experiencia auténtica de la vida rural andaluza.
Actividades y tradiciones
La Feria de La Rinconada ofrece un programa variado que combina elementos religiosos, culturales y recreativos, reflejando la identidad de la comunidad. Algunos de los momentos más destacados incluyen:
- Inauguración y encendido del alumbrado: La feria comienza con el tradicional encendido del alumbrado, un espectáculo de luces que ilumina el recinto ferial y marca el inicio oficial de la fiesta. Este acto suele ir acompañado de música y un ambiente de expectación.
- Homenaje a la Virgen del Rosario: Aunque la feria se celebra en junio, no olvida su origen religioso vinculado a la patrona del municipio. Durante los días de la feria, se realizan actos en honor a la Virgen del Rosario, como misas o pequeños homenajes, que conectan a la comunidad con sus raíces. La festividad principal de la Virgen se celebra en octubre, pero su espíritu está presente en la feria.
- Baile y música: Las sevillanas y el flamenco son los protagonistas indiscutibles de la feria. En las casetas y en pequeños escenarios al aire libre, se organizan actuaciones de artistas locales y grupos de baile que animan a todos a participar. También hay espacio para música más moderna por la noche, especialmente para los jóvenes.
- Gastronomía típica: La comida es un pilar fundamental de la feria. Los asistentes pueden disfrutar de platos tradicionales de la zona, como el gazpacho, las migas, el jamón ibérico y los montaditos, acompañados de vino de la tierra o el clásico rebujito. Los dulces caseros y los churros con chocolate también son muy populares.
- Atracciones y juegos: Aunque el recinto ferial es más pequeño que en otras ferias, no faltan las atracciones para los niños, como carruseles y camas elásticas, así como puestos de tómbolas y juegos tradicionales que añaden un toque nostálgico.
- Actividades culturales y concursos: Durante la feria se organizan concursos de baile, cante flamenco y otras actividades culturales que fomentan la participación de los asistentes y mantienen viva la tradición. También hay eventos deportivos y juegos populares para todas las edades.
Un atractivo para locales y visitantes
Aunque la Feria de La Rinconada no tiene la misma proyección que otras ferias andaluzas más grandes, su autenticidad y ambiente acogedor la convierten en un destino especial para quienes buscan una experiencia más genuina. Muchos habitantes de La Rinconada que viven fuera regresan al pueblo durante la feria, lo que refuerza los lazos familiares y comunitarios. Además, la cercanía a Sevilla (a unos 15 kilómetros) y a otros municipios de la Vega del Guadalquivir hace que sea un evento atractivo para los visitantes de la provincia.
La feria también ofrece una oportunidad para conocer la riqueza cultural y gastronómica de La Rinconada, un municipio conocido por su agricultura y su creciente desarrollo urbano. Los visitantes pueden combinar la experiencia de la feria con paseos por el casco histórico del pueblo o por sus alrededores naturales, como el Parque de San José, un espacio verde ideal para el descanso.
Impacto y futuro
La Feria de La Rinconada es un motor de cohesión social, uniendo a los habitantes del municipio en torno a una tradición compartida. También tiene un impacto positivo en la economía local, impulsando el comercio, la hostelería y la artesanía durante los días de celebración. La implicación de los vecinos en la organización de las casetas y actividades es fundamental para mantener viva esta tradición.
En el futuro, se espera que la feria siga siendo un evento clave en el calendario cultural de La Rinconada, preservando su carácter tradicional mientras se adapta a las necesidades de las nuevas generaciones. Iniciativas como la promoción turística del municipio y la incorporación de actividades más diversas podrían ayudar a atraer a un público más amplio sin perder su esencia.
Conclusión
La Feria de La Rinconada, en la provincia de Sevilla, es una celebración que encapsula el espíritu de la Andalucía rural: alegría, tradición y comunidad. Durante unos días, este municipio de la Vega del Guadalquivir se transforma en un lugar de encuentro donde la música, el baile, la gastronomía y las costumbres se unen para crear recuerdos imborrables. Ya sea paseando por el recinto ferial, bailando sevillanas en una caseta o disfrutando de un plato típico bajo las luces de la feria, este evento ofrece una experiencia auténtica para todos. Si tienes la oportunidad de visitar La Rinconada en junio, no te pierdas su feria: un rincón de tradición y hospitalidad cerca de la capital sevillana. ¡Olé!