La primera feria de La Línea se celebró en 1879, sólo nueve años despues de la segregación. Desde siempre se le llamó «La Velada» a esta celebración popular, máxima representación de alegría de la población linense y la fiesta más importante de la ciudad.
En la actualidad todavía aparece en los carteles como «Velada y Fiestas» aunque tambíen es conocida por otros nombres, como «La Salvaora».
El nombre de «La Salvaora» se lo pusieron los propios feriantes que venían a la Feria de La Línea, ya que para ellos esta Feria resultaba «salvaora» desde un punto de vista económico.
La gente de La Línea siempre se ha volcado de lleno con su feria y eso lo notaban los beneficios de los feriantes, muy especialmente en épocas dificiles. En 1915 tras su paso al Paseo de la Velada la feria se convirtió en Feria Real, aunque se siguió llamando la Velada, y asi hasta la actualidad.
En su primera celebración el Ayuntamiento tomó la decisión de celebrarla con motivo del Corpus Christi de ese año, los dias anterior y posterior a dicha celebración religiosa. Asi que el 12 de junio de 1879, se celebraba el Corpus Christi y con ello la primera Velada de La Línea.
El lugar elegido para esta primera Velada fue la Explanada, lugar emblemático y que ha tenido muchos nombres hasta llegar al actual de Plaza de la Constitución. Esta plaza ocupa el lugar que antaño tuvieran los cuerpos de Guardia Principal y San Fernando dentro de «La Línea de Contravalación». A la sombra del edificio más antiguo de La Línea, la Comandancia militar (hoy Museo del Istmo), tuvieron lugar las
primeras Veladas linenses.
Al año siguiente de la primera Velada se decidió que estuviera ubicada en el mismo sitio. Aquellos que estuvieran interesados en tener un lugar para su puesto o tienda, lo deberían solicitar con tiempo a la Comisión Municipal de Fiestas, previo pago del correspondiente impuesto.
Tuvo una gran aceptación y cada año fue aumentando el interés de los participantes y la afluencia de ciudadanos a la Velada.
Sin embargo la fecha en que se celebraban estas primeras Veladas hacían que coincidiera con la Feria de Algeciras, lo que limitaba en gran medida su desarrollo. Por este motivo el Ayuntamiento Linense, siendo Alcalde Don Luis Ramírez Galuzo, decide en el pleno cambiar la fecha de la Velada para que comenzara el primer domingo de Julio y ampliando su duración a una semana, dado el gran éxito que tenía y con objeto de engrandecer aun más la Feria de La Línea.
El 3 de Julio de 1892 se publicaba el Programa de la Velada, que duraría hasta el dia 10, con música a cargo de la banda del regimiento de la Reina, fuegos artificiales, misa en la iglesia parroquial, corridas de toros, iluminación en la Explanada y calle Libertad (calle Real) con tres mil farolillos, baile en las
casetas, festivales de carreras de cinta y novillada.
Un dia de la Velada de 1893, el 8 de Julio, no se encendieron las luces de la Caseta de la Velada ni la banda de música tocó en la plaza de Prim (Explanada) y la alegría y jolgorio habitual se convirtieron en una gran tristeza. Habia fallecido don Lutgardo López Muñoz, primer y entusiasta Alcalde de La Línea, respetable vecino de esta Villa y promotor de la segregación de San Roque.
En esos años el Ayuntamiento buscaba un nuevo sitio para ubicar la Feria, ya que los terrenos de la Explanada causaban numerosos problemas con el Ramo de Guerra, al ser terrenos militares, por lo que en 1893 se empezó a montar en parte de la Huerta de Garesse que era de propiedad Municipal tras haber sido donados estos terrenos por su propietario. La única condición que puso fue que sirvieran para la construcción de una iglesia y de un paseo público, asi como que sus restos y los de su esposa fueran sepultados en el lugar.
Todo estó ocurrió algunos años antes de la primera Velada. Cuando se celebró la Velada en estos terrenos, la Iglesia estaba practicamente terminada a falta de la sacristía, archivo y otras dependencias que se completarían en 1897 gracias a los recursos obtenidos por rifas y tombolas, precisamente en la Velada de ese año.
En 1895 mientras se gestionaba la negociación de un nuevo lugar para la Velada, se celebró la misma en los terrenos de la calle Cuartel (Avenida de España cerca del Cuartel Ballesteros). Ya en 1896 el Ayuntamiento obtiene la propiedad del Huerto de Pedro Vejer, pero la adaptación del terreno retrasaría mucho el cambio de lugar de la Velada. Se celebró un concurso de proyectos y se amplió la duración de la Velada a 8 dias.